Los consumidores están tomando un interés sin precedentes en la forma en que se producen los alimentos y piden cada vez más que el gobierno asuma un papel más activo en la protección al consumidor. Si bien en la actualidad no existen organismos gubernamentales formales que regulen la maquinaria de embalaje, los fabricantes de alimentos están tomando un papel activo en asignar máxima prioridad en la seguridad y la pureza de sus alimentos a través de todo el proceso de fabricación.

Combi reconoce el rol que sus máquinas de empaque de final de línea juegan en las plantas donde se procesan y producen alimentos como carne, aves y alimentos listos para el consumo y es por eso que ha diseñado un equipo en acero inoxidable y de lavado dentro de la línea de las selladoras de cajas que prácticamente reduce y elimina las posibles áreas donde las bacterias indeseables podrían reunirse o alojarse.